Hay ciudades que cautivan por su vínculo con las artes, el
cual llega a un punto tal en que la ciudad misma es un gran museo. Florencia definitivamente es una de ellas, sino la que más representa ese concepto de
museo al aire libre.
La capital de la Toscana es poseedora de un pasado histórico
y un patrimonio artístico envidiable,
por no decir único. El haber sido en su día la ciudad más importante de la
Italia de la época y cuna del Renacimiento le ha permitido nuclear en su centro
histórico, el cual es patrimonio de la humanidad, probablemente el conjunto de obras
arquitectónicas, escultóricas y pictóricas más atractivo de visitar.
Qué ver en Florencia
Piazza del Duomo: Centro de la vida religiosa de la
Florencia medieval y renacentista, reúne tres construcciones extraordinarias:
la Catedral de Florencia o Duomo, conocida por su imponente cúpula de 45 metros
de diámetro, obra de Bruneleschi; el
Campanile o campanario de la Catedral,
obra de Giotto, y el Battisterio de San
Giovanni, famoso por sus puertas esculpidas con escenas bíblicas.
Piazza della Signoria: Con seguridad la zona más animada de
la ciudad, en su día fue el centro del poder civil. Sus atractivos más notables son el Palazio Vecchio, la Logia della Signoria, la Fuente de Neptuno
y la réplica a escala del David de Miguel Angel.
Ponte Vecchio: El puente de piedra más antiguo de Europa
cruza el rio Arno que divide a la ciudad. Es uno de los lugares imprescindibles
de ver en Florencia, amén de ser uno de los puentes más famosos del mundo. En la antigüedad era conocido como el puente
de los orfebres y joyeros, hoy en día sobreviven muchas joyerías así como
tiendas de otros ramos.
Iglesia de Santa Croce: Además de la iglesia franciscana más
grande del mundo, es el auténtico panteón de Florencia. Esta iglesia alberga
casi 300 tumbas, incluidas las de de Dante Alighieri, Miguel Ángel y Galileo.
Iglesia de Santa María Novella: Fue erigida en siglo XI y es la sede de los dominicos en Florencia. Su interior está repleto de detalles y sus paredes esconden auténticas obras de arte.
Piazzale Michelangelo: En lo alto de la meseta al sur del
río Arno se encuentra esta plaza, sin duda uno de los mejores lugares para
admirar Florencia en todo su esplendor. La vista de Florencia desde aquí, con
la cúpula coronándola, es una postal clásica.
Galería de Las Academias: Uno de los museos más importantes
de Florencia, alberga una de las obras de arte más conocidas e imponentes del
mundo, el David de Miguel Ángel. La fila para ingresar puede ser muy larga
sobre todo en temporada alta.
Galería Uffizi: Construida en el siglo XVI, el palacio que
en su día albergó a las autoridades de la ciudad, hoy contiene una riquísima
colección de arte con obras de diferentes épocas y artistas. La espera para
ingresar al museo puede ser de horas en temporada alta.
Mercado Nuevo: conocido por la estatua de bronce del jabalí,
la cual según la tradición concede deseos si se le frota la nariz con la palma de la mano
Que comer en Florencia
Como en toda Italia, comer en Florencia es un placer. Además
de los famosos paninis, es posible comer
verdaderos clásicos como la bistecca alla florentina o el spaghetti alle
vongole.
Florencia es, sin duda, la ciudad donde me gusta más perderme. Toda una auténtica joya del Renacimiento. Ahora se va a poner más de moda a raíz de la última novela de Dan Brown (INFERNO) que describe la ciudad como se merece.
ResponderEliminarLa Piazza de la Signoria es única.
La recomiendo a todos los amantes del arte.
Hola, muchas gracias por participar.
EliminarJustamente estoy leyendo Inferno y estoy recordando la vez que estuve en Florencia gracias al libro. Por cierto, este verano iré nuevamente.
Un saludo
Este verano me fui a Florencia y me leí Inferno! No podría decir que experiencia me gustó más pero ver Florencia (por segunda vez) fue magnífico. Qué ciudad!! Por cierto, te pasas por LUgo??? Te gustará! En Lugo dos mis años de historia te contemplan todos los días y te ofrecen un panorama de diversión muy variado con zoo ornitológico en Avifauna.net incluido!
ResponderEliminarGracias por participar, un saludo
EliminarSólo que hay que tener precaución con el síndrome de Stendhal, llamado así por el jamacuco que le arreó de contemplar tanta belleza. Estuve hace la tira de años y la verdad es que es que hay pocos sitios parecidos si es que hay alguno. Merece la pena incluso con la masa de turistas incluida.
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