La costa oeste de los Estados Unidos es un destino apetecible en cualquier época del año y nos ofrece muchas opciones. Seguramente el más encantador es la ciudad de
San Francisco. Situada en una bahía la cual comparte con su vecina Oakland, constituye un hito ineludible para los amantes del turismo urbano. Agraciada por un envidiable clima de alrededor de 21º C de media anual, San Francisco tiene un carácter al mismo tiempo cosmopolita y acogedor, que la diferencia de otras ciudades más grandes.
Estas son sus principales atracciones:
El Golden Gate, ícono de la ciudad
El Golden Gate es una de esas estructuras creadas por el hombre que han alcanzado la categoría de símbolos universales, como la Estatua de la Libertad o la Torre Eiffel. Construido en su momento como una necesidad para la ciudad, pues antes de su existencia solo se podía cruzar la bahía en ferry, se ha convertido por su belleza y majestuosidad en el símbolo de San Francisco. Fue inaugurado en 1937, mide 2,7 kilómetros de largo, y aunado a su colosal estructura está el hecho de que casi siempre está envuelto por niebla, debido al peculiar fenómeno climático que sucede en la bahía: el aire caliente del continente causa que viento frío y húmedo del océano entre a tierra, lo que origina la célebre y densa niebla.
Chinatown
El barrio chino más grande de Norteamérica es al mismo tiempo la comunidad de ciudadanos de este país más grande fuera de Asia. Se estima que sus tiendas, restaurantes y pintoresca arquitectura atraen más visitantes que el mismísimo Golden Gate. Muchos platillos de lo que hoy se conoce en el mundo como “comida china”, incluyendo las famosas galletas de la fortuna, fueron elaborados por primera vez en
Chinatown.
Alcatraz
Esta pequeña isla situada en el centro de la bahía es mundial y tristemente célebre debido a la prisión de máxima seguridad que albergó hasta 1963. Son famosas las leyendas relacionadas con sus prisioneros e intentos de fuga. Hoy en día la isla es parque nacional y la antigua prisión es un
museo.
Pier 39
Es una concurridísima zona comercial y de ocio construida en uno de los muelles del puerto de San Francisco. Allí hay restaurantes, tiendas, el Acuario de San Francisco y quizás la mayor curiosidad: una colonia perenne de leones marinos, quienes a pesar de la presencia humana se han quedado encariñados con la zona, y casi a cualquier hora se les puede ver por decenas agolpados en el muelle.
Cable Car
El
Cable Car fue en su día, a fínales del siglo XIX y principios del siglo XX, un importante medio de transporte masivo en San Francisco, hoy en día y aunque por supuesto cumple esa función se ha convertido en una atracción turística. Tiene tres líneas que recorren los puntos más emblemáticos de la ciudad.
