Un crucero es la alternativa para maximizar la inversión en tus vacaciones.
A la hora de planear tus próximas vacaciones, deberías considerar muy en serio la opción de hacer un crucero, bien sea por el Caribe, el Mediterráneo, el Báltico, las Islas Griegas o la menos conocida alternativa de un crucero fluvial por el Danubio, el Nilo o el Volga.
Un crucero combina las ventajas de un viaje con múltiples destinos con las de un hotel todo incluido, con lo cual la diversión y el relax están garantizados. Los barcos de cruceros marítimos ofrecen una gama de entretenimiento casi ilimitada, desde casinos hasta teatros, pasando por piscinas, jacuzzis, discotecas y restaurantes internacionales.
Por otra parte, los precios por lo general son competitivos ya que por tratarse de instalaciones de gran capacidad pueden llegar a manejar hasta 3000 pasajeros y más. Adicionalmente, los operadores de los cruceros luego de alcanzar un nivel determinado de ocupación suelen lanzar ofertas fabulosas para garantizarse la máxima ocupación posible, con lo que la ventaja del precio podría ser más importante aún. Una oferta muy común es que los acompañantes, por ejemplo los niños, viajen a mitad de precio o incluso gratis.
Ahora bien, a la hora de presupuestarse para un crucero es importante tomar en cuenta todos los ítems de costo, tales como vuelo al puerto de origen/destino, tasas de embarque, propinas, excursiones, seguros de viaje y cualquier otro item no incluido en el precio base. La ventaja que ofrece este esquema es que uno mismo puede construirse, a partir del precio base, su propio presupuesto, eligiendo aquellas opciones que nos gusten y convengan.
Así que para tus próximas vacaciones, tómalo en cuenta. Leven anclas, ¡y que empiece la diversión!
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